viernes, 1 de junio de 2012

Accidente del Vuelo 4101 de PauknAir

El accidente

25 de septiembre de 1998

      8:23: El vuelo 4101 de PauknAir despegó de la pista 14 del aeropuerto de Málaga, llevando a bordo 34 pasajeros. Entre el pasaje de podían encontrar turistas, melillenses que tenían que ir a la península por cualquier razón, trabajadores y empresarios.

      El vuelo transcurrió con normalidad, sin ningún contratiempo y con las condiciones meteorológicas normales a esas horas de la mañana.

      8:41: El aparato comenzó el descenso en la zona del cabo Tres Forcas, la poca visibilidad es corriente, pues las nubes se acumulan entre los valles formados por las empinadas montañas del cabo.

      8:49: se oye en la cabina dos señales de "terrain", que indica que se está muy cerca de tierra. 

      8:52: los mensajes del controlador no son respondidos. Inmediatamente, el controlador envía a un avión militar a localizar al avión, y regresa con la visión de una columna de humo desde tierra a pocos kilómetros de su destino.

      12:00: después de la intervención de los servicios de emergencia marroquíes y melillenses, se confirma el desastre.

      Tras el golpe, el combustible derramado sobre los motores calientes, produjeron un incendio, que puso a los servicios de emergencia más difícil la recuperación de los cadáveres.

Detalles

      Las principales causas fueron:
  • La poca visibilidad de la zona;
  • Descenso del avión a una altitud, por debajo de la mínima requerida.
      Según los informes, también influyeron:
  • La presencia en la cabina de una pasajera;
  • Un estado despreocupado de la tripulación ante la situación.
      El avión tenía 15 años en el momento del accidente y según informó la aerolínea tras el accidente, el avión acababa de regresar de un profunda revisión en la fábrica de British Aerospace, en la que no se detectó ningún fallo.

Accidente del Vuelo 610 de Iberia

El accidente

19 de febrero de 1985.

      09:25: un Boeing 727 de la compañía española Iberia, apodado "Alhambra de Granada", que realizaba el vuelo regular 610 (IB-610) entre Madrid y Bilbao, estaba descendiendo para realizar la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de destino cuando, el ala izquierda del aparato choca contra una antena de Euskal Telebista en el Monte Oiz. Tras el fuerte impacto, la aeronave vuela descontroladamente a lo largo de un kilómetro, gira y se invierte, se estrella y en esa misma posición se desliza por la ladera noroeste del monte, talando decenas de pinos que encuentra a su paso. 

Detalles

      Después, tras las sucesivas explosiones de los motores del avión esparcidos por la ladera, el silencio en la ladera del monte a una altura de 1026 metros, provocando la muerte de todos los pasajeros y tripulantes del avión, en concreto 148 personas, de los cuales solo quedaron múltiples y diminutos restos distribuidos por todo el monte. Solamente se encontró un cadáver completo: el de un difunto que era trasladado en su ataúd a Bilbao en la bodega del avión.

      Entre los muertos estaba Gregorio López-Bravo, que fue dos veces ministro con Franco.

      El Boeing 727-256 tenía apenas 5 años y 9 meses de antigüedad, por lo que se trató de un fallo humano en toda regla acentuado por la poca visibilidad de la zona.

Accidente de 1983 en Barajas

El accidente

7 de diciembre de 1983.

      Se produce un accidente en el aeropuerto de Madrid-Barajas cuando el vuelo IB350 de Iberia L.A.E., un Boeing 727 (matrícula EC-CFJ) con destino el aeropuerto de Roma-Fiumicino, colisionó con el vuelo AO134 de Aviaco, un McDonnell Douglas DC-9 (matrícula EC-CGS) con destino el aeropuerto de Santander. 
     
      Las 42 personas del DC-9 fallecieron (37 pasajeros y 5 miembros de la tripulación), y 51 de los 93 a bordo del 727 perecieron (50 pasajeros y 1 miembro de la tripulación)

El accidente en el B72

      El vuelo IB 350, había comenzado la carrera de despegue y había alcanzado la velocidad de rodaje (V1). Justo cuando comenzó a levantar el morro, una fuerte sacudida hizo que cundiera el pánico en toda la cabina, y comenzó un descenso hostil, estrellándose pocos metros después, perdiendo el ala derecha y el tren de aterrizaje. Debido al combustible cargado y la caída, se propagó un incendio en la aeronave.
      
      Consiguieron salir con vida 42 personas, 51 personas fallecieron .

El accidente en el DC-9

      El vuelo AO 134, se encontraba intentando encontrar la cabecera de pista, perdido debido a la intensa niebla. Según el informe, se guiaba por las luces de los laterales, hasta que las perdió. A bordo, se daban las instrucciones de seguridad prevuelo.
En un instante, el techo de la cabina se deprendió, y posteriormente, se incendió.

      Fallecieron todos sus ocupantes. 



Accidente del Vuelo 11 de Avianca

El accidente

27 de noviembre de 1983

      22:00: un Boeing 747 con registro HK-2910 x  de la compañía Avianca que realizaba un vuelo regular, y cubría la ruta París - Madrid - Bogotá con el código AV-011. Despegó del Aeropuerto de París-Charles de Gaulle (París). 

      25:35: La aeronave colisiona con tres colinas sucesivamente, ocasionando un incendio que produjo la destrucción de la aeronave y la muerte de 181 pasajeros, sobreviviendo únicamente 11 de los mismos.

Causa

      La causa el accidente fue que el Comandante, sin tener conocimiento preciso de su posición, y mal informado, se dirigió, con una trayectoria incorrecta, sin iniciar la maniobra de aproximación, descendiendo en forma errónea en la oscuridad, hasta colisionar con el terreno.

Accidente del Vuelo 995 de Spantax

Accidente

13 de septiembre de 1982.

      10:00: El despegue  del DC-10 de Spantax se inició con normalidad, hasta que en el entorno de V1 (última velocidad a la que el despegue es abortable con seguridad) la tripulación comenzó a sentir fuertes vibraciones. Cuando el avión ya se estaba yendo al aire, las vibraciones aumentaron fuertemente y la tripulación decidió abortar el despegue, a pesar de encontrarse muy por encima de la velocidad mínima en la que esta maniobra está prohibida y es obligatorio irse al aire en cualquier caso.

      Al abortar el despegue tan tarde el avión no tuvo pista suficiente por delante para frenar y se salió por el final de la pista a una velocidad de unos 204 km/h. Colisionó con una caseta de hormigón, atravesó la verja metálica del aeropuerto, pasó una autovía colisionando con tres coches y deteniéndose a unos 450 metros de la pista.

Detalles

      Todos los ocupantes sobrevivieron al golpe, pero se produjo el incendio del combustible cargado para atravesar el Atlántico, ya que el avión se dirigía a Nueva York, muriendo 47 pasajeros y 3 miembros de la tripulación. Otros 334 pasajeros y 10 miembros de la tripulación sobrevivieron También resultó herido grave el conductor de uno de los vehículos que el avión golpeó.

      La causa de la vibración percibida por la tripulación fue el desprendimiento de la banda de rodadura del neumático derecho del tren delantero. 

Accidente del Vuelo 1008 de Dan Air

El accidente

El 25 de abril de 1980 

      13:21: un Boeing 727 construido en junio de 1966, de la compañía inglesa ya desaparecida Dan Air que realizaba el vuelo entre Manchester y Tenerife, estaba a unos 20 km de distancia del aeropuerto de los Rodeos en Tenerife y se estrelló contra la montaña de El Diablillo, en el municipio de El Rosario, provocando la muerte de todos los pasajeros y tripulantes del avión, un total de 146 personas.

Detalles

      El avión sobrepasó el aeropuerto varias millas al Sur, efectuando un viraje a la izquierda, probablemente debido a la confusión proveniente del mensaje del controlador, pero ese viraje fue interrumpido por un aviso de proximidad al terreno, que fue corregido con un viraje hacia la derecha. Tras esta maniobra cesaron los avisos porque el avión entró en un valle, pero cuatro segundos después impactaría contra la montaña a poco menos de dos mil metros de altitud.

      Con todo ello, el accidente del DA1008 resultó ser, en su momento, el tercero más grave del aeropuerto de los Rodeos y también de toda España.

      El informe oficial, elaborado por las autoridades españolas, establece lo siguiente:
"El capitán, sin tener en cuenta la altitud a la que estaba volando, llevó el avión a un área de terreno elevado, lo que le llevó a no mantener la distancia de seguridad adecuada respecto al suelo, como era su obligación".

      Además, las autoridades británicas, que estaban de acuerdo en general con el informe, añadieron las siguientes observaciones:

  • La información referida a la espera, que fue transmitida por el controlador, era ambigua y contribuyó directamente a la desorientación de la tripulación.
  • No se indicó una altura mínima para la espera.
  • La orientación de la espera era irrealista, puesto que no concordaba con el rumbo de la pista de aterrizaje.


Accidente de Los Rodeos

El accidente

      El 27 de marzo de 1977, dos aviones Boeing 747 colisionaron en el Aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife Norte en la actualidad), al norte de la isla de Tenerife, muriendo 583 personas. Es el accidente aéreo con mayor número de víctimas mortales de la historia de la aviación. 
     
      Los aviones siniestrados fueron el vuelo KLM 4805, vuelo chárter de las líneas aéreas holandesas KLM, que volaba desde elaeropuerto de Schiphol en Ámsterdam, en dirección a Gran Canaria y el vuelo PAA 1736, vuelo regular de Pan Am, que volaba desde el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, procedente del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles,California hacia el aeropuerto de Gran Canaria.

Detalles

      Mientras los aviones se dirigían a Gran Canaria, una bomba colocada por el Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) explotó en la terminal de pasajeros del aeropuerto. Más tarde hubo una segunda amenaza de bomba y el aeropuerto se cerró temporalmente por unas horas y ambos vuelos fueron desviados al aeropuerto de Los Rodeos en Tenerife junto con otros muchos vuelos. En esta época, Los Rodeos era todavía demasiado pequeño para albergar una congestión aérea como aquella, además de disponer en ese momento de tan sólo dos controladores aéreos y, los vuelos, no podían ser enviados a otro aeropuerto en la isla, ya que el aeropuerto de Tenerife Sur, que se abriría en noviembre de 1978, se encontraba en construcción.

      Cuando el aeropuerto de Gran Canaria fue reabierto, el personal de vuelo del avión de Pan Am (PAA 1736) procedió a pedir permiso para el despegue hacia su destino, Gran Canaria, pero se vio forzado a esperar debido a que el vuelo de KLM (KLM 4805) bloqueaba la salida a la pista de aterrizaje. Ambos vuelos habían recibido la instrucción de desplazarse por la pista de aterrizaje en lugar de hacerlo por la de rodadura debido a la congestión provocada por el desvío de vuelos desde el aeropuerto de Gran Canaria.

      El KLM 4805 pidió permiso para repostar y llenó sus tanques con 55.000 litros de combustible, tras lo que recibió permiso para encender sus motores y desplazarse por la pista principal, salir por la tercera salida y alcanzar el final. Más tarde el controlador, para dar más agilidad a la maniobra y tras KLM repetir la orden, opta por corregir y ordenar que continúe por la pista principal sin desviarse y que al final de ella haga un giro de 180º (back track) y esperara a la confirmación del despeje de la ruta. Tres minutos después, el PAA 1736 recibió instrucciones para desplazarse por la pista de despegue, abandonarla al llegar a la tercera salida a su izquierda y confirmar su salida una vez completada la maniobra. Pero el PAA 1736 se pasó de la tercera salida (se supone que no la vio debido a la intensa niebla o que la maniobra necesaria era muy compleja para un "jumbo") y continuó hacia la cuarta. Además, su velocidad era anormalmente reducida debido a la niebla.

      El piloto holandés del vuelo de KLM, ya con el avión completado el giro, subió motores (se registra un aumento de gases en la caja negra) y su copiloto le advirtió que aún no tenían autorización para despegar. Van Zanten, le pide que hable con la torre de Los Rodeos y en la comunicación se indica que están en la cabecera de la pista 12 esperando para despegar. Los Rodeos les da la ruta a seguir, un Air Traffic Control Clearance (ATC), y el copiloto lo repite:  Literalmente: "Roger sir, we are cleared to the Papa beacon flight level nine zero, right turn out zero four zero until intercepting the three to five (VOR de Gran Canaria). We are now at take-off." Cuando los equipos investigadores español, estadounidense y holandés escucharon conjuntamente y por primera vez, la grabación de Torre, nadie o casi nadie entendió que con esta transmisión quisiera decir que estaba despegando.

      En ese momento, y mientras su copiloto completaba la repetición de órdenes, Van Zanten, sin un permiso de despegue, inicia el mismo soltando frenos, según registra la caja negra. Cuando su copiloto termina la orden y ya con el avión en marcha, especifica: "we're going". El controlador contesta el recibido de la repetición de su mensaje de autorización de ATC en la siguiente forma: "Okay" y 1,89 segundos más tarde añade: "Espere para despegar, le llamaré"


      La torre de control pidió entonces a PAA 1736 que le comunicase tan pronto como hubiera despejado la pista: "Papa Alfa uno siete tres seis reporte pista libre". Esto se oye en la cabina del KLM. Un segundo después, PAA contesta: "Okay reportaremos cuando la dejemos libre". Contestación que se oye en la cabina de KLM. La Torre de Control contesta "gracias". Justo después de esto, el ingeniero de vuelo y copiloto holandeses mostraron dudas de que la pista estuviese realmente despejada, a lo que el capitán, Jacob Veldhuyzen van Zanten, respondió con un enfático "Oh ya", y quizá creyendo difícil que un piloto experto como él cometiese un error de semejante magnitud, ni el copiloto ni el ingeniero de vuelo hicieron más objeciones. Trece segundos más tarde, ocurrió el inevitable choque.
EL KLM ya estaba completamente en el aire cuando ocurrió el impacto, a unos 250 km/h. Los expertos estiman que 25 pies (7,62 metros) más hubieran sido suficientes para evitar el desastre. Su parte frontal golpeó la parte superior del otro Boeing, arrancando el techo de la cabina y la cubierta superior de pasajeros, tras lo cual los dos motores golpearon al avión de Pan Am, matando a la mayoría de los pasajeros de la parte trasera instantáneamente.
El avión holandés continuó en vuelo tras la colisión, estrellándose contra el suelo a unos 150 m del lugar del choque, y deslizándose por la pista unos 300 m más. Se produjo un violento incendio inmediatamente y a pesar de que los impactos contra el Pan Am y el suelo no fueron extremadamente violentos, las 248 personas a bordo del KLM murieron en el incendio, así como 335 de las 380 personas a bordo del Pan Am, incluyendo 9 que fallecieron más tarde por causa de las heridas.

      La Torre atiende las llamadas de los IB-185 y BX-387 y espera la comunicación del PANAM 1736 reportando "pista libre", recibe información procedente de dos aviones situados en el aparcamiento de que hay fuego en un lugar no determinado del campo, hace sonar la alarma, informa a los Servicios Contra incendios y Sanidad, y difunde la noticia de situación de emergencia; a continuación llama a los dos aviones que tenía en pista, no recibiendo contestación alguna.

Camiones de bomberos de las ciudades vecinas de La Laguna y Santa Cruz tuvieron que ser empleados y el fuego no fue completamente extinguido hasta las 03:30 del 28 de marzo. 

En la investigación llevada a cabo por inspectores de los tres países principalmente implicados (España, Países Bajos y EE.UU.) se estuvo de acuerdo en las siguientes conclusiones principales:

  • El capitán de KLM despegó sin tener la imprescindible autorización desde la torre de control.
  • El capitán de KLM no interrumpió la maniobra de despegue aunque desde el avión de Pan Am se informó de que seguían en la pista.
  • El capitán de KLM contestó con un rotundo "sí" a su ingeniero cuando éste le preguntaba (casi afirmando) si el avión de Pan Am había dejado ya la pista.
  • El capitán parecía no tener clara la situación. Una vez terminada la maniobra de backtracking (giro de 180º) para situarse en posición de despegue, metió gases sin tener la autorización de ATC. El copiloto le dijo "espera, aún no tenemos la autorización ATC". Seguidamente el comandante paró el avión y le dijo "Sí, ya lo sé, pídela".
  • El avión de Pan Am siguió rodando hasta la salida C4 en lugar de tomar la C3, como se les había indicado desde la torre de control.

Consecuencias

      Como consecuencia del accidente, se produjeron una serie de cambios en cuanto a las regulaciones internacionales. Desde entonces, todas las torres de control y pilotos deben usar frases comunes en inglés y se comenzaron a instalar en los aviones métodos de navegación automáticos para niebla. También se cambiaron los procedimientos de cabina, dándose más importancia a la toma de decisiones conjuntas entre los varios miembros de la tripulación. En concreto, está terminantemente prohibido decir "despegue" (Take-off) en fases que no sea precisamente la de despegue. En su lugar se deberá hablar de "salida" (Departure).

Monumento conmemorativo

      Se trata de una estructura de 18 metros de altura, en forma de una escalera caracol que asciende hacia el cielo.

Accidente del Vuelo 118 de Aviaco

El accidente

13 de agosto de 1973:

      9:14: El vuelo 118 de Aviaco, un SE 210 Caravelle, había despegado con normalidad desde el Aeropuerto de Madrid-Barajas
      
      10:14: tras un trayecto sin incidentes, el comandante se pone en contacto con la torre de control del Aeropuerto de La Coruña, destino de la aeronave, siendo informado de la escasa visibilidad que predominaba en esos momentos en la zona. 
      
       10:23: A pesar de que se le recomienda a la tripulación mantenerse a la espera en previsión de una pronta mejora de las condiciones meteorológicas, esta inicia una primera maniobra de aproximación, con el fin de comprobar la visibilidad real. Dicha acción se ve frustrada teniendo el aparato que retornar a los 2.000 metros de altura.
      
      11:20: Tras una segunda maniobra de aproximación fallida, la torre del aeropuerto coruñés avisó al comandante de que la niebla se estaba disipando, y de que la visibilidad horizontal había aumentado a unos 1.500 metros y la vertical acerca de los 300. 
El piloto vuelve a intentar llevar a cabo el aterrizaje, viéndose nuevamente impedido pocos minutos más tarde por la aparición de un banco de niebla.
      
      11:39: la tripulación de cabina informa de que inicia una nueva maniobra de aproximación, siendo esta la última noticia recibida por la torre de control del aeropuerto. Minutos más tarde, el avión, tras impactar una de sus alas contra un bosque de eucaliptos, se precipitó a tierra sobre el Pazo do Río, en la pequeña localidad de Montrove (Oleiros), localizada a tan solo 2 km de su destino.

Detalles

      La causa oficial del accidente fue la infracción de las normas de seguridad aéreas por parte del piloto, al proceder a tomar tierra sin la suficiente visibilidad.

      Como consecuencia de la brutal colisión, el aparato se incendió, falleciendo en el acto 84 de sus 85 ocupantes. Solo hubo un único superviviente, que fue trasladado al Hospital de La Coruña, pero que fallecería pocas horas después debido a las graves heridas que padecía. 

      También se contabilizó a una persona en tierra que murió debido a que se encontraba próxima a la zona del accidente saliendo afectada del mismo.

Accidente del Convair 990 de Spantax

El accidente

3 de diciembre de 1972:
      
      Un Convair CV-990-30A-5 construido en 1962 (10 años de antigüedad) de la compañía española ya desaparecida Spantax, despegaba del Aeropuerto de Tenerife Norte, Los Rodeos, para cubrir el trayecto Tenerife-Munich, cuando se produjo una explosión a los pocos segundos de despegar cayendo a unos 60 metros de la pista de despegue del aeropuerto tinerfeño. 

Detalles

      Se determinó como causa del accidente la pérdida del control del aparato por las condiciones del tiempo y la visibilidad cero que había en el aeropuerto
      
      Todos los ocupantes de la aeronave murieron en el acto, siendo todos los pasajeros de nacionalidad alemana y los tripulantes, a excepción de una azafata alemana, de nacionalidad española. El total fue de 155 personas fallecidas que viajaban a bordo del aparato siniestrado.
      
      Después de sucesos como estos, El Convair 990 fue considerado un modelo de avión problemático y que no se adaptó a las exigencias de las aerolíneas.
      
      Cuando ocurrió fue el peor accidente de la historia aeronáutica española y fue el primero de una serie de graves accidentes en el aeropuerto de Los Rodeos.

Accidente del Vuelo 602 de Iberia

El accidente

7 de enero de 1972:

      12:10: el avión, un Sud Aviation SE 210 Caravelle VIR con número de serie 163 perteneciente a la línea española Iberia y construido en 1963 que se dirigía desde Valencia hacia Ibiza, estaba descendiendo para realizar la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de la isla balear cuando choca contra una montaña de la Sierra de Sa Talaia de unos 415 metros sobre el nivel del mar, la montaña más alta de la isla. 

Detalles

      Era un día con una densa niebla y no hubo supervivientes, muriendo los 104 ocupantes que volaban en un vuelo regular, 602 (IB-602), dentro de las fronteras españolas y con un aparato que contaba con menos de 9 años de antigüedad
      
      Al principio fue todo muy confuso, ya que a primeras horas de la tarde se tuvieron las primeras noticias del accidente, pero algunas eran muy confusas y, en ocasiones, contradictorias:
      
      Primero informó de que el avión había caído al mar, en concreto, al Oeste de la isla. 
      
      Tampoco se supo si el accidente tuvo lugar  antes o después de que el avión hubiera aterrizado en Ibiza. 
      
      Posteriormente se vio las dimensiones de la tragedia. 
      
      En el lugar del accidente se halla un altar con los nombres de todas las personas fallecidas y desde el cual todavía es apreciable restos del avión accidentado.

Accidente del Comet 4 de Dan Air

El accidente

3 de julio de 1970:      
      
      14:08: un Comet 4C de Dan Air, equipado con turborreactores Avon RA.229 y comprado a BOAC en 1969, despegaba de Mánchester con rumbo a Barcelona.       
      17:57: dicho aparato entra en el espacio aéreo español y, unos minutos más tarde, informa al aeropuerto de Barcelona que se encuentra sobre Sabadell, aunque se localizaba a 52 km de ese punto. Coincidiendo con esta afirmación errónea del comandante, el radar del aeropuerto detecta un punto sobre Sabadell con las mismas velocidad, altura y rumbo que el Comet.       
      18:05: la torre de control pide de nuevo el rumbo del aparato, pero no obtuvo respuesta.      
       El avión se estrelló en el macizo del Montseny, cerca de Barcelona acabando con la vida de sus 112 ocupantes, 105 de ellos, pasajeros y 7 tripulantes.      

Detalles

      Fue uno de los accidentes más graves que han sucedido en suelo español desde la historia de la aviación.      
      Hasta el momento del accidente tenía 27786 horas de servicio y todos los certificados en regla y al día.      
      Se trataba de un día muy nublado y con poca visibilidad. El piloto, al igual que los controladores, pensó que estaba sobre Sabadell, aunque volaba directamente hacia el Montseny, notificando dicha posición. Desde El Prat le indicaron que iniciase la maniobra de descenso considerando su proximidad al aeropuerto. El aparato siguió las instrucciones y se estrelló contra la montaña.      
       Tampoco se supo nunca lo que era el punto que se observó en el radar de Barcelona y algunos profesionales de la navegación aérea afirman que hoy en día este accidente no sucedería gracias al GPS, dado que dicho dispositivo marca exactamente la posición del avión en la pantalla sobre un mapa.       
      Las víctimas, británicas, iban de vacaciones a España y en un principio sus cuerpos iban a ser repatriados al Reino Unido, pero finalmente los cuerpos de los 112 fallecidos fueron enterrados en el cementerio de Arbúcies donde se realizó una ceremonia conmemorativa en la que estuvieron presentes las banderas inglesa y española. Después de cuatro décadas, aún se pueden observar trozos del fuselaje del avión desperdigados por la montaña